Militao y Rüdiger, los intocables de Ancelotti por fuerza mayor
El Real Madrid ha arrancado la Liga sembrando más dudas de las esperadas tras el empate contra el Mallorca en Son Moix (1-1) y la victoria ante Valladolid en el Santiago Bernabéu (3-0) en un partido cocinado a fuego lento por los de Carlo Ancelotti. El cuadro blanco tuvo muchas dificultades para descifrar el muro defensivo planteado por Paulo Pezzolano en el primer tiempo, donde quedó patente que a la maquinaria ofensiva del tridente ofensivo Mbappé-Vinicius-Rodrygo todavía le queda mucho para estar engrasada. La entrada de Brahim y Endrick, autores del 2-0 y del 3-0, alivió finalmente al Madrid ante el Pucela pero no ocultó los problemas que sigue arrastrando el equipo. Ancelotti, eso sí, se mostró satisfecho por la mejoría defensiva de lo suyos respecto al duelo contra el Mallorca de la primera jornada. Las dudas, sin embargo, siguen atenazando la evolución del cuadro madridista tanto en el centro del campo como en la delantera. Por el momento, la única línea que está mostrando el nivel que se le corresponde es la defensa. El Madrid solo ha encajado un gol en tres encuentros y eso habla bien del rendimiento de Courtois y de los zagueros, especialmente del dúo formado por Eder Militao y Rüdiger. Lee también Ceballos vuelve a sonar para el Real Betis Jordi Santamaría Dybala, convocado por Argentina efe Se da la circunstancia de que el brasileño y el alemán son, ahora mismo, los jugadores que no tienen un recambio natural en la plantilla. Y la situación va para largo, lo que les convierte en indispensables por fuerza mayor para Ancelotti. Militao y Rüdiger son los únicos jugadores de la plantilla junto a Valverde que lo han jugado todo ante Atalanta, Mallorca y Valladolid. En total, 296 minutos contando los tiempos de descuento. Rüdiger se consolidó el curso pasado como el defensa más fiable del Madrid formando dupla con Nacho y esta temporada, por lo visto hasta ahora, mantiene el nivel que le convirtió en uno de los mejores centrales del mundo. Militao, por su parte, ya se parece cada vez más al jugador que era antes de lesionarse de gravedad hace justo un año. El brasileño empezó a participar en abril dosificando mucho sus minutos pero se le vio que no estaba al 100%, razón por la cual Ancelotti no se acabó de fiar y no le dio la titularidad en la final de la Champions. Tras su recuperación, jugó 12 partidos, cinco de ellos como titular, y solo completó tres: Real Sociedad, Cádiz y Granada con la Liga ya encarrilada. El ex del Porto tardó en coger el ritmo de competición y sobre todo la confianza para ir al choque o para exprimirse en las carreras al sprint. Sin embargo, a partir de la Copa América, empezó a recuperar su nivel de antes de la lesión. El ensamblaje entre Militao y Rüdiger es la mejor noticia para un Ancelotti que busca el acomodo ideal a Mbappé al tiempo que intenta llenar el vacío en la sala de máquinas provocado por la retirada de Toni Kroos. Entre los dos centrales solo han cometido siete faltas en tres encuentros(tres Rüdiger y cuatro Militao) y han ganado once duelos aéreos. Contra el Mallorca sostuvieron entre ambos y los laterales todo el andamiaje defensivo de un Madrid sin equilibrio y muy expuesto en todas las circunstancias del partido. Contra el Valladolid, además, Militao asistió a Brahim para el 2-0 con un gran pase largo a la espalda de la zaga rival. El brasileño y el alemán, ambos con buen pie, están lanzando muchos ataques con balones profundos y ya lo probaron con frecuencia en Son Moix. La decisión de la entidad blanca de no acometer ninguna incorporación en eje de la retaguardia tras la marcha de Nacho a Arabia Saudí deja a Ancelotti con solo dos relevos con los que ahora mismo no puede contar: Jesús Vallejo y David Alaba. El central maño, que no entra en los planes del club blanco, arrastra unos problemas musculares y ya fue baja contra el Valladolid. Aunque estará de vuelta a la dinámica del grupo a no mucho tardar, es muy improbable que Carlo Ancelotti recurra a él si no es en una situación de máxima emergencia. Alaba, por su parte, sigue recuperándose de la rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda que sufrió el pasado mes de diciembre y no se espera que pueda regresar a los terrenos de juego. Ancelotti ha tenido que recurrir a la cantera para completar convocatorias y entrenamientos. Joan Martínez (16) era uno de los favoritos del entrenador italiano pero el joven central valenciano se rompió la rodilla en un entrenamiento en Valdebebas tras volver de la gira. Ahora es Jacobo Ramón (19) el que está en dinámica del primer equipo. Tchouaméni, el comodín de Ancelotti Así las cosas, en caso de que Militao y Rüdiger causen baja por lesión o sanción, la primera opción que maneja Ancelotti es volver a recurrir a Tchouaméni de central. El francés ya ocupó esa posición en 10 encuentros la campaña pasada, incluidos partidos importantes como el Clásico liguero del Bernabéu (3-2), el decisivo duelo liguero contra el Girona formando pareja con Carvajal (4-0) y la ida de cuartos de Champions contra el Manchester City. El ex del Mónaco ha insistido cada vez que se ha preguntado en que su rol es el de mediocentro, pero no le hace ascos a jugar de central. A Ancelotti le gusta en la retaguardia y ya avisó la temporada pasada: «Tchouaméni puede ser titular en el Madrid muchos años, ya sea como mediocentro o como central.